La fisioterapia deportiva, siendo una especialidad de la fisioterapia general, se puede decir que tiene como objetivo la prevención y tratamiento de lesiones físicas que se producen en el círculo de la práctica deportiva, ya sea en profesionales o amateurs, acompañando del mismo modo al paciente a una vuelta a la actividad deportiva con las condiciones óptimas para su desempeño.
Consiste en mejorar a través de ejercicios la musculatura, la movilidad articular y la funcionalidad del deportista en su actividad específica, para evitar las cargas innecesarias y establecer una buena rutina en el trabajo corporal.
Para ello se necesitan conocer los factores lesionales que nos pueden llevar a una situación en la que el deportista no pueda realizar su actividad en unas óptimas condiciones físicas.
Lesión de los ligamentos que se encuentran alrededor de una articulación.
Procesos patológicos de los tendones que pueden cursar con o sin inflamación
Rotura de las fibras que componen el músculo.
Se produce cuando las fibras musculares sufren una contracción involuntaria y continuada. Pueden darse en cualquier persona, ya sea por falta de experiencia, por una mala ejecución repetida de movimientos o por exceso de ejercicio, aunque es especialmente común en deportistas.
Cansancio muscular que sucede cuando hay un agotamiento extremo de las fibras musculares ante una actividad física intensa.
Son consecuencia de un traumatismo muscular externo. Se trata de un aplastamiento de algunas fibras musculares. Se suele acompañar de un hematoma y, a veces, de un edema que de modo reflejo causa contracción muscular.
Separación de dos huesos en el lugar donde se encuentran en una articulación, dejándolos fuera de su posición normal.
Contracciones o espasmos súbitos, involuntarios en uno o más músculos. Son muy comunes y a menudo ocurren después del ejercicio. Algunas personas tienen calambres musculares, especialmente en las piernas, por la noche. Pueden ser dolorosos y durar de unos segundos a varios minutos.
Es el proceso por el que el deportista recupera las cualidades físicas necesarias para volver a practicar deporte y/o competir. Devolviéndole así sus funciones normales del aparato locomotor, neuromuscular y cardiopulmonar a través del entrenamiento.
